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Las caídas de las personas con demencia
Pueden ser debidas a los síntomas que provoca la hipotensión ortostática
Sara recuerda perfectamente el día que le avisaron de que su madre se había caído. Cuando llegó a casa y le preguntó qué había pasado, ella no supo qué responder. La cuidadora le explicó que no había tropezado que, al intentar levantarse, se cayó. Eso fue todo. La caída le provocó una fractura del fémur, una larga estancia en el hospital y un empeoramiento de la demencia.
Según el artículo, ¿Pueden prevenirse las caídas en las personas con demencia?, publicado en Age and Ageing, la revista de la Sociedad Británica de Geriatría, la incidencia anual de caídas en personas con demencia es del 40-60%, un porcentaje que duplica la tasa equivalente entre las personas mayores sin trastornos cognitivos. Pero, además, las consecuencias son más graves y la probabilidad de recuperarse es menor. Una cuarta parte de los pacientes con demencia que se caen sufren una fractura. Debido a la caída, estos pacientes tienen cinco veces más probabilidades de ser institucionalizados. En el caso de que la rotura afecte a la cabeza del fémur, la tasa de mortalidad a los seis meses es del 71%, lo que significa que triplica el porcentaje que registran los pacientes sin deterioro cognitivo.
El cuerpo humano es intrínsecamente inestable, y los mecanismos para mantenerse recto y prevenir las caídas son complejos. Estos mecanismos comienzan a fallar a medida que se envejece y se manifiestan las alteraciones a la hora de andar y de mantener el equilibrio. En estos aspectos, los pacientes con demencia muestran más alteraciones que las personas que no tienen este tipo de trastorno cognitivo. Y todavía se acentúan más, cuando las personas con demencia han sufrido caídas. Probablemente, estas alteraciones se deban a deficiencias en el sistema nervioso central debido a una degeneración estructural y neuroquímica provocada por la propia enfermedad. Además existen medicamentos, como las benzodiacepinas y los antidepresivos, que duplican el riesgo de caídas.
Aunque la mayoría de las caídas que sufren las personas con demencia se deben a un resbalón o a una pérdida de equilibrio, existe un 25% que son inexplicables. Este tipo de caídas son provocadas porque la persona ha sufrido un mareo o un desmayo o se ha encontrado de repente en el suelo. Sin embardo, a pesar de estas cifras, se desconocen los factores de riesgo y qué se podría hacer para prevenirlas. Por esa razón, se puso en marcha el estudio Síntomas depresivos e hipotensión ortostática, factores de riesgo para las caídas inexplicables en personas mayores que viven en comunidad.
La hipotensión ortostática es un término utilizado para describir la caída de la presión sanguínea cuando una persona se pone de pie después de estar sentada o acostada. El cuerpo tiene que trabajar para adaptarse a ese cambio de posición y lograr que la sangre llegue hasta el cerebro para seguir suministrándole oxígeno. Si el cuerpo no logra hacerlo de la manera adecuada, la presión arterial disminuye y la persona puede marearse e incluso perder el conocimiento.
La investigación se realizó en Australia y contó con 523 participantes. Aproximadamente, el 15% de los sujetos incluidos en el estudio sufrieron caídas inexplicables. Los investigadores señalan como principales causas los síntomas provocados por la depresión y por la hipotensión ortostática. Los datos apuntan a que los daños que sufrieron las personas que tuvieron este tipo de caídas fueron peores.
En otro trabajo, llevado a cabo en Italia, los investigadores trataron de determinar la causa de las caídas inexplicables en 357 pacientes con demencia, con una edad media de 84 años. El estudio Síncope y caídas inexplicables en ancianos con demencia concluyó que, en este tipo de pacientes con edad avanzada, muchas caídas se producen por una combinación de factores musculoesqueléticos y neurológicos que producen una inestabilidad en la marcha. Reconocen que es difícil modificar estos factores. Sin embargo, sí se puede actuar sobre las causas que provocan la hipotensión ortostática. Entre las recomendaciones que sugieren se encuentra tomar la tensión de forma rutinaria cuando los pacientes están tumbados y cuando se encuentran de pie, especialmente, entre las personas que toman medicamentos hipotensores o antihipertensivos. En los pacientes que se observen cambios sustanciales, se deberían revisar los objetivos fijados por el médico con el tratamiento que están tomando.
Quizá te interese conocer qué tratamientos farmacológicos aumentan el riesgo de sufrir caídas. Si es así, te recomiendo este otro artículo: Las caídas: causa más importante de discapacidad
Fecha de publicación: 13 julio 2017
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1 Comentarios
Mi madre pierde el equilibrio constantemente en el día lleva la mano enyesada y lo pierde más. Estoy muy angustiada xq yo vivo en un 4 piso sin ascensor y va a un centro de día y me da miedo q se caiga x las escaleras .no se q hacer