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Ictus: síntomas, factores de riesgo y cómo prevenirlo
En esta urgencia médica, en la que cada minuto cuenta, controlar los factores de riesgo es la mejor forma de prevenirlo
El ictus es una urgencia médica cuyos síntomas todos deberíamos conocer. Es más, también tendríamos que familiarizarnos con los factores de riesgo y con las medidas que se pueden adoptar para prevenirlo porque, si las conociéramos y las practicáramos, el 80 % de los eventos cerebrovasculares se podrían evitar. Con este artículo queremos ayudarte a conseguirlo.
Cada año unas 120.000 personas sufren un ictus en España. De esta cifra, la mitad se queda con secuelas o fallece. Un tercio de las personas, que han sufrido un ictus, tiene más de 65 años.
Entre los que se encuentran en este grupo, casi la mitad (44%), cuando se recupere del ictus, tendrá problemas para ducharse o bañarse sin ayuda.
Estas cifras, como casi todos los números, de puro exactos te suelen dejar fría. Quizá pienses, entre esos 120.000 no tengo por qué estar yo. O, si me sucede, esperemos que la suerte me sonría. Pero lo cierto es que, aunque la suerte es un comodín que nos puede ayudar en todo, hacer algo tan concreto como dejar de fumar o beber alcohol, llevar una dieta sana, hacer ejercicio físico, evitar el sedentarismo y la obesidad, entre otras medidas, pueden lograr que el 80% de los casos de ictus se eviten.
Esta cifra ya nos gusta más. Para empezar a estar más cerca de ese porcentaje que no ha sufrido un ictus, es importante conocer esta enfermedad, los síntomas, cuándo tenemos que ir al médico, los factores de riesgo y como prevenirlo. Así que comencemos con la tarea.
¿Qué es un ictus?
El ictus es una alteración brusca del flujo sanguíneo en el cerebro. Este trastorno puede haber sido provocado porque un vaso sanguíneo se ha roto o porque ha habido un bloqueo en el suministro de sangre. La ruptura o la obstrucción impide que la sangre y el oxígeno lleguen a los tejidos del cerebro. Sin oxígeno, las células y los tejidos quedan dañados y comienzan a morir en cuestión de minutos.
Un accidente cerebrovascular es una emergencia médica. El tiempo perdido es cerebro que se pierde. Cada minuto cuenta.
¿Cuáles son los efectos del ictus?
El cerebro es un órgano muy complejo que controla varias funciones del cuerpo. Si ocurre una accidente cerebrovascular, el flujo de la sangre no puede llegar a la región que se encarga de controlar esa parte del cuerpo. Los efectos dependerán, principalmente, del lugar en que se ha producido y de la extensión del tejido cerebral afectado.
Si el accidente tiene lugar en la parte posterior del cerebro, es probable que la vista se vea afectada.
Como un lado del cerebro controla el lado opuesto del cuerpo, si el accidente se produce en el lado izquierdo del cerebro, el lado derecho se verá afectado, produciendo algunos o todos de los siguientes efectos:
- Parálisis en el lado derecho del cuerpo
- Problemas en el habla o en lenguaje
- El paciente adquiere un comportamiento lento y cauteloso
- Pérdida de memoria
Si el accidente cerebrovascular tiene lugar en el lado derecho, el lado izquierdo se verá afectado y la persona sufrirá alguno o todos de los siguientes efectos:
- Parálisis en el lado izquierdo del cuerpo
- Problemas en la vista
- La persona tiene un comportamiento más rápido e inquisitivo
- Pérdida de memoria
Si el accidente se produce en el tronco encefálico (conecta el cerebro y la médula espinal), dependiendo de la gravedad de la lesión, podría afectar a ambos lados del cuerpo y dejar al paciente sin que pueda hablar ni realizar ningún movimiento por debajo del cuello.
Tipos de ictus
Existen diversos tipos de accidentes cerebrovasculares, el más frecuente es el isquémico, que representa el 87% de todos ictus.
- En un accidente cerebrovascular isquémico, las arterias que suministran sangre al cerebro se estrechan o se bloquean. Esta interrupción puede estar producida por un coágulo de sangre o por una acumulación de depósitos de grasa y colesterol -placa- que se desprende y puede obstruir un vaso sanguíneo.
- Un accidente cerebrovascular hemorrágico se produce cuando un vaso sanguíneo se rompe y la sangre se derrama sobre los tejidos cercanos. Esta sangre produce una presión en el tejido cerebral próximo, lo que provoca aún más daño e irritación.
- Accidente isquémico transitorio (AIT) se produce cuando se bloquea temporalmente el flujo de sangre al cerebro.
Los síntomas son similares a los de un ictus, pero son temporales y desaparecen después de unos minutos u horas, cuando se restable el flujo sanguíneo.
Un AIT es una advertencia muy seria de que puede ocurrir un ictus. Por eso, hay que acudir rápidamente a urgencias.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), de EEUU, más de un tercio de las personas que han sufrido un AIT y no han recibido tratamiento, sufrirán un ictus en ese mismo año. Y entre un 10% o un 15%, de las personas que han tenido un AIT, sufrirá un accidente cerebrovascular en los tres meses siguientes.
- Accidente cerebrovascular criptogénico. Recibe este nombre cuando, a pesar de las pruebas, no se puede determinar la causa del accidente cerebrovascular.
Síntomas de un ictus
Cómo podemos reconocer si una persona o nosotros mismos estamos sufriendo un ictus.
- Si tenemos problemas para hablar o entender lo que otras personas nos están diciendo. Si experimentamos confusión o hablamos lentamente, como arrastrando las palabras, o no podemos hablar en absoluto.
- Si experimentamos debilidad o parálisis repentinos en la cara, un brazo o en la pierna. Generalmente, estas sensaciones se suelen experimentar solo en un lado del cuerpo. Es posible que se caiga un lado del rostro (la boca o un ojo) o que no podamos sonreír. Si al intentar levantar, al mismo tiempo, ambos brazos para colocarlos sobre la cabeza, observamos que uno se cae, es posible que estemos sufriendo un ictus.
- Problemas para ver por uno o ambos ojos. De repente, se puede ver borroso, oscuro o doble por uno o ambos ojos.
- Dolor de cabeza. Podemos experimentar un dolor repentino y muy intenso, que puede ir acompañado de náuseas, vómitos, mareos o una alteración de la conciencia.
- Problemas para caminar. Podemos tropezar o perder el equilibro. También se pueden sufrir mareos repentinos o pérdida de coordinación.
- Se puede perder el conocimiento o experimentar convulsiones.
¿Cuándo hay que acudir a urgencias?
En cuanto reconozcamos algunos de los síntomas anteriores, hay que actuar con rapidez.
Para que lo tengamos más claro, podemos hacer un breve repaso:
- Rostro. Pide a la persona que sonría. ¿Tiene caído algún lado de la cara?
- Brazos. Pide a la persona que levante los brazos. ¿Tiene problemas para subir algún brazo?
- Habla. Pide a la persona que repita una frase sencilla. ¿Notas que su forma de hablar es rara, lenta, como si arrastrara las palabras?
¿Quién tiene riesgo de sufrir un ictus?
Aunque cualquier persona y a cualquier edad puede sufrir un ictus, las probabilidades aumentan cuando se dan ciertos factores de riesgo.
Entre estos factores hay algunos sobre los que podemos actuar, pero hay otros sobre los que no podemos hacer nada.
Factores que podemos controlar.
- Presión arterial alta. Contar con una presión de 140/90 o más puede dañar los vasos sanguíneos que se encargan de distribuir la sangre en el cerebro.
- Sufrir una enfermedad en el corazón. Sufrir una afección de este tipo es el principal factor de riesgo para sufrir un ictus. Las enfermedades cardíacas y los eventos cerebrovasculares coinciden en muchos factores de riesgo.
- Tener un ritmo cardiaco irregular (fibrilación auricular) es un factor de riesgo que se puede tratar.
- Tener dañadas las válvulas cardiacas puede aumentar el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
- Diabetes. Las personas con esta enfermedad, tienen un mayor riesgo de sufrir un ictus.
- Tabaquismo o ser fumador pasivo. Fumar duplica el riesgo de sufrir un ictus.
- Hormonas. Tomar píldoras anticonceptivas o terapias hormonales que incluyan estrógenos.
- Haber sufrido un AIT. Si ha sufrido un AIT, se tienen casi diez veces más probabilidades de tener un ictus que alguien del mismo sexo y con la misma edad que no lo haya sufrido.
- Tener un recuento elevado de glóbulos rojos. Un aumento de este tipo de glóbulos provoca que la sangre sea más espesa y, por lo tanto, se incrementa la posibilidad de que se forme un coágulo.
- Colesterol y lípidos elevados en sangre. Los niveles altos de colesterol pueden contribuir a que el interior de las arterias sea más grueso o se endurezca debido a la acumulación de la placa. La placa está formada por depósitos de sustancias grasas, colesterol, desechos celulares, calcio y fibrina. Su acumulación en el interior de la paredes de las arterias puede impedir que llegue al cerebro la cantidad de flujo de sangre necesaria. Un accidente cerebrovascular se produce cuando el suministro de sangre al cerebro se ve interrumpido.
- Apnea obstructiva del sueño
- Falta de ejercicio
- Tener sobrepeso u obesidad
- Infección por COVID-19. Un estudio ha demostrado que el riesgo de ictus, entre personas que han sufrido esta enfermedad, es más elevado en adultos mayores, relativamente jóvenes -entre 65 y 74 años-, y entre los que no habían sufrido un ictus previamente.
- Beber alcohol en exceso. Más de dos bebidas al día elevan la presión arterial.
- Consumir drogas ilegales. El abuso de drogas va asociado con un alto riesgo de sufrir una accidente cerebrovascular debido a coágulos en la sangre. La cocaína y otras drogas se han relacionado con sufrir eventos cerebrovasculares, ataques cardiacos y otros problemas cardiovasculares.
- Existen algunos factores de riesgo que no se puede cambiar:
- La edad. Después de los 55 años, cada década que pasa aumenta el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular.
- El sexo. Los accidentes cerebrovasculares ocurren con más frecuencia entre los hombres, pero, cuando lo sufren las mujeres, la tasa de mortalidad es mayor.
- La raza. Los afroamericanos tienen un riesgo mayor de muerte o de discapacidad tras sufrir un accidente cerebrovascular.
- Haber tenido un ictus anteriormente aumenta el riesgo de sufrirlo otra vez.
- Herencia o genética. La probabilidad de sufrir un evento cerebrovascular es mayor si se tienen antecedentes familiares.
¿Cómo prevenir un ictus?
Muchas de las medidas que hay que tomar para prevenir un accidente cerebrovascular son las mismas que se deben adoptar para reducir el riesgo cardiovascular.
Lo primero que hay que hacer es controlar los factores de riesgo y adoptar un estilo de vida saludable.
- Controlar la hipertensión. Esta es una de las medidas más importantes para reducir el riesgo. Si ya se ha sufrido un ictus, reducir la presión arterial ayudará a prevenir un AIT o un nuevo ictus.
- Reducir la cantidad de colesterol y de grasas saturadas para evitar su acumulación en las arterias.
- Dejar de fumar.
- Controlar la diabetes. La dieta, el ejercicio y perder peso ayudarán a mantener el nivel de azúcar en la sangre en un rango saludable.
- Mantener un peso saludable. El sobrepeso y la obesidad aumentan el riesgo de sufrir un ictus.
- Comer una dieta rica en frutas y verduras, como la dieta mediterránea. Tomar cinco o más porciones diarias de frutas o verduras puede reducir el riesgo de sufrir un ictus. Es recomendable comer cereales integrales y alimentos bajos en grasas saturadas, colesterol, sal y azúcares añadidos.
- Hacer ejercicio de forma regular. El ejercicio aeróbico reduce el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, al disminuir la presión arterial, al aumentar los niveles de colesterol bueno y mejorar la salud de los vasos sanguíneos y del corazón. También le ayudará a perder peso, controlar la diabetes y reducir el estrés. Es recomendable hacer, al menos, 30 minutos de actividad física moderada, como caminar, nadar o andar en bicicleta la mayoría de los días de la semana.
- Beber alcohol con moderación. Su consumo excesivo aumenta el riesgo de sufrir hipertensión y un accidente cerebrovascular.
- Tratar la apnea obstructiva del sueño.
- No tomar drogas ilegales.
Referencias:
-CDC. Centers for Disease Control and Prevention. About Stroke
-American Stroke Association. About Stroke
-Johns Hopkins. Health. Stroke.
-Healthline. Everything you need to know about stroke
-Medscape. El riesgo de ictus es más alto inmediatamente después de la infección por el SARS-CoV-2.
Fecha de publicación: 19 mayo 2022
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