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Cómo preparar la visita a urgencias de una persona con alzhéimer
Es conveniente que el cuidador comunique que el paciente sufre demencia a todas las personas que vayan a tener contacto con él
Atender en urgencias a una persona con alzhéimer puede ser todo un desafío tanto para el cuidador como para los profesionales sanitarios que tengan que ocuparse de él. Hacer una lista con todo lo que va a necesitar y advertir al personal que su familiar tiene demencia son algunas de las recomendaciones que proporcionamos en este artículo.
Una tarde, Tomás, el padre de Pedro, comenzó a sentirse raro. Apenas comió, protestaba por todo… Luego, comenzó a ponerse una mano debajo del pecho, mientras se inclinaba hacia delante. Pedro, entonces, decidió llevarle a urgencias.
Su padre tenía alzhéimer. Lo que iba a complicar mucho la situación porque él no iba a ser capaz de responder a las preguntas que le harían los médicos para averiguar qué le ocurría. No solo eso, su padre, al estar en un entorno desconocido, probablemente comenzaría a desconfiar, y es muy posible que tuviera trastornos de comportamiento.
Lo primero que Pedro tuvo que hacer es explicar en admisión que él no se podía separar de su padre. Lo tuvo que repetir continuamente: al responsable de seguridad, a los médicos que le examinaron, a las enfermeras.
Aun así, hubo momentos en que su padre tuvo que permanecer solo. Durante esos periodos, Tomás llegó a pensar que lo habían secuestrado y cada vez que una enfermera se acercaba para someterle a un procedimiento tan simple, como tomarle la temperatura o la presión arterial, él respondía agresivamente porque pensaba que le querían hacer daño.
Tras pasar por esta experiencia, lo que a Pedro le sorprendió fue descubrir que algunas personas del hospital no supieran tratar a personas con demencia. Al fin y al cabo, pensó: muchos de los pacientes que acuden al hospital son personas de edad avanzada. Además, se sabe que el factor de riesgo más importante para sufrir alzhéimer es la edad.
Pedro estaba seguro de que otros familiares de personas con demencia habrían pasado por lo mismo. De hecho, si él tuviera que regresar a urgencias, y es muy probable que dado el estado de salud de su padre tuviera que volver a hacerlo pronto, querría saber qué podría hacer para intentar que esta visita fuera un poco más fácil.
Recomendaciones para que la visita a urgencias de una persona con alzhéimer sea más fácil
El National Institute on Aging de EE UU proporciona estos consejos:
- Solicita a un amigo o a un familiar que te acompañe. De esta manera, mientras tu estás respondiendo a las preguntas que te hagan en admisión o cuando le expliques la situación al médico, tu familiar permanecerá acompañado y no se asustará.
- Prepárate para explicar los síntomas que ha tenido tu ser querido. Sería conveniente que los anotaras para que no olvidaras nada. En el caso de que tenga otras patologías, deberías llevar escrito cuáles son y qué medicamentos está tomando.
- Comunica cuanto antes que su ser querido tiene demencia.
- Las personas que trabajan en urgencias es posible que no sepan cómo tratar a una persona con demencia, por eso, intente ayudarles explicándoles cómo dirigirse a su ser querido. Si tiene, por ejemplo, problemas de audición, diles qué tienen que hacer para que les entienda. Intente permanecer cerca para facilitar la comunicación.
- Tranquiliza a su ser querido. Sé paciente y mantén la calma. Si te muestras tranquilo, transmitirás esa sensación a tu familiar. La comunicación no es solo verbal. A veces, un gesto, una caricia o el tono de voz es más importante que lo que transmitimos oralmente.
- Si compartimos detalles sobre sus gustos, sobre su personalidad, sobre cómo hacer más fácil la comunicación con nuestro ser querido, el personal del hospital verá a nuestro padre o madre como un individuo y no como otro paciente con demencia que está confundido y desorientado.
- Si su ser querido tiene que pasar la noche en el hospital, intenta quedarte a su lado.
- No abandones urgencias sin entender bien qué tratamientos y cuidados debes proporcionar a tu ser querido.
Antes de ir a urgencias, qué puedes preparar
Después de su primera experiencia en urgencias, Pedro ha aprendido algo: tener hecha con antelación la lista de las cosas que debe llevar hará un poquito más fácil su próxima visita.
El National Institute on Aging propone una lista que hemos completado con algunos de los puntos recogidos en el Cuaderno del cuidador.
- Llevar la tarjeta sanitaria de la Seguridad Social o de su seguro, en caso de que se esté dirigiendo a un hospital privado.
- Lista de las enfermedades actuales que tiene su ser querido, medicamentos que está tomando y si tiene algún tipo de alergia.
- Nombres y teléfonos de los médicos que están tratando a su ser querido.
- Nombre y teléfono del tutor (en caso de que el cuidador no esté autorizado para tomar decisiones por él).
- Información personal. En caso de que su ser querido tenga que ser llevado a urgencias por un cuidador, debería tener recogido el nombre de los familiares y amigos a los que hay que avisar y el teléfono de cada uno de ellos.
- Copia del Documento de Voluntades Anticipadas o Testamento vital, si no se ha entregado en el Registro Oficial. Si se hubiera hecho, el médico que esté atendiendo a su ser querido podría acceder a él a través del sistema informático. En este documento, su ser querido, cuando estaba en pleno uso de sus facultades, dejó escrito como deseaba ser tratado al final de su vida.
- Cuando se acude a urgencias se sabe cuándo se entra, pero no cuándo se va a salir. Por eso, en caso de que su ser querido lo necesite, es necesario no olvidar las gafas, los audífonos, la dentadura postiza y la caja con su nombre para guardarla. En caso de que decidas llevar algo de comida y bebida, pregunta al personal sanitario si es posible que a tu familiar le hagan pruebas diagnósticas que necesiten que se encuentre en ayunas.
- En caso de que su ser querido sea incontinente, no olvide llevar pañales para cambiarle, toallitas húmedas para asearle, bolsas de plástico.
- Vista a su ser querido con ropa cómoda. No olvide llevar calcetines, zapatillas y una muda.
- Lleve los artículos de tocador que necesite y los medicamentos que tenga que tomar de forma regular.
- Debido a la situación que estamos viviendo en estos momentos con el coronavirus, no se olvide del gel hidroalcohólico y las mascarillas.
- Incluya objetos que puedan tranquilizar a su ser querido en caso de que éste se ponga nervioso. Por ejemplo, auriculares para que pueda oír música.
- El móvil y un cargador.
- Un cuaderno y un bolígrafo para apuntar todo lo que le diga el médico.
- Un poco de dinero en efectivo por si tiene que comprar algo mientras esperas.
- Un papel en el que expliques que tu ser querido tiene demencia. En este documento podrías incluir información que tú consideres útil para ayudar a los profesionales sanitarios a tratar a tu familiar. Por ejemplo: cómo le gusta que le llamen, qué circunstancias le provocan ansiedad o le hacen sentirse molesto. En caso de que se altere, ¿cuál es el mejor modo de tranquilizarle? Cuál es el mejor modo de comunicarse con él: verbalmente, mediante gestos. Si se escribe algo en un papel ¿puede entenderlo?¿Cómo indica si tiene dolor, malestar, sed o hambre? ¿Necesita ayuda para comer o beber? ¿Tiene dificultades para tragar? ¿Qué textura tiene que tener su comida? ¿Necesita ayuda para tomar la medicación? ¿Cómo la toma? ¿Tiene que ser líquida?
Referencias:
National Institute on Aging. Going to the Hospital: Tips for Dementia Caregivers.
Fecha de publicación: 18 marzo 2021
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