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Afasia: qué es, tipos, causas, síntomas y tratamientos
Este trastorno, producido por un daño cerebral, provoca que el paciente tenga problemas para hablar, leer, escribir y comprender el lenguaje
La afasia está provocada por un trastorno en el cerebro que impide que la persona afectada pueda comunicarse con normalidad. Las causas suelen ser muy diversas, desde un ictus, un tumor, una infección en el cerebro o una demencia. En este artículo, hacemos un amplio repaso por esta afección, explicamos los tratamientos y cómo los familiares pueden ayudar a su ser querido.
Todos nos hemos quedado de piedra cuando la familia de Bruce Willis anunció que el actor, de 67 años, se retiraba porque le habían diagnosticado afasia.
A partir de ese momento, ese trastorno levantó toda nuestra curiosidad. Además, cuando se comunicó la noticia, no se explicó cuál era la causa que había provocado esta afección. Luego, un halo de misterio rodeó la información.
Sin embargo, a pesar de que la palabra puede que nos resulte desconocida, es muy posible que el concepto no nos sea tan extraño. Sobre todo, si tenemos un familiar con demencia o que ha sufrido un ictus.
Pero comencemos por el principio:
¿Qué es la afasia?
Se trata de un trastorno que se produce después de que las áreas del cerebro, que producen y procesan el lenguaje, hayan sufrido un daño. Una persona con afasia puede tener problemas para hablar, leer, escribir y comprender el lenguaje.
La persona puede sufrir un deterioro desde leve a muy grave, es decir, le puede llegar a ser casi imposible comunicarse. Sufrir este trastorno no hace que la persona sea menos inteligente.
El daño puede afectar a solo un área de comunicación. El paciente puede tener problemas para juntar varias palabras y crear una oración que exprese lo que quiere decir o puede tener dificultad para entender lo que le dicen los demás o problemas para leer y escribir.
Sin embargo, la mayoría de los pacientes tienen problemas en más de un área de comunicación y casi todos tienen dificultades para encontrar las palabras adecuadas para poder expresarse, como encontrar el nombre de una persona a la que conocen o de lugares, objetos o eventos.
El daño cerebral, que ha provocado la afasia, puede producir otras dificultades, como debilidad muscular en la boca (disartria), problemas para que los músculos de la boca se muevan de forma correcta (apraxia) o problemas para tragar (disfagia).
Tipos de afasia
Existen varias formas de clasificar los distintos tipos de afasia. Una forma común consiste en categorizar este trastorno en función de tres factores:
-Si la persona habla con fluidez. ¿Puede el paciente hablar con facilidad y crear oraciones o solo puede decir unas pocas palabras y con gran esfuerzo?
Este tipo de afasia también se denomina de Wernicke. Lleva este nombre porque alude al área del cerebro responsable de comprender el lenguaje. En este caso, la persona puede hacer oraciones largas y complejas usando palabras que no tienen sentido o que contienen palabras irreconocibles, incorrectas o innecesarias. En general, les cuesta comprender lo que les dicen y suelen no darse cuenta de que los demás no los entienden. Por eso, se pueden enfadar y deprimir.
Por ejemplo, una persona con este tipo de afasia puede decir: “Mi puerta se asentó a través de la lámpara en el cielo”.
-Si la persona comprende el lenguaje. ¿Puede la persona comprender las palabras habladas o escritas?
Este tipo de afasia también se denomina de Broca o no fluente. Este trastorno lleva el nombre de Broca porque hace referencia a la persona que descubrió esta área del cerebro, responsable de la capacidad de hablar. En este caso, las personas pueden comprender mejor lo que dicen los demás, mientras que a ellos les cuesta mucho expresarse. Utilizan oraciones cortas y omiten palabras, y realizan un gran esfuerzo cuando intentan comunicarse. Podrían decir frases tipo: “querer comida” o “caminar parque hoy” o “libro, libro, dos mesa” para referirse a que hay dos libros en la mesa.
A los pacientes se les suele entender, pero ellos se dan cuenta de la dificultad que tienen para expresarse y sufren por ello.
-Si la persona tiene capacidad de repetir. ¿Puede la persona repetir palabras o frases?
Otros médicos también clasifican la afasia con los conceptos expresiva o receptiva.
- Expresiva (afasia no fluida, de Broca). Si el problema del paciente consiste en ser capaz de expresar pensamientos e ideas a la hora de hablar o de escribir. La persona sabe lo que quiere decir, pero tiene problemas a la hora de decirlo o de escribirlo porque le es muy difícil encontrar y escribir las palabras adecuadas.
- Receptiva (afasia fluida, de Wernicke). Si la persona tiene problemas a la hora de entender el lenguaje hablado o leído. El paciente escucha lo que le dicen o es capaz de leer un texto, pero no entiende lo que escucha o lee.
Causas que pueden provocar afasia
La afasia se produce cuando una o más áreas del cerebro, responsables del lenguaje, sufren un daño. La mayoría de las veces este trastorno es provocado por un ictus (accidente cerebrovascular), es decir, cuando una rotura o un coágulo de un vaso sanguíneo impide que la sangre llegue a esa parte del cerebro. Al no recibir la cantidad necesaria de sangre, en la que se transporta el oxígeno y los nutrientes, esa zona del cerebro muere.
Según la National Aphasia Association, (EEUU) entre el 25% y el 40% de las personas que han sobrevivido a un ictus experimentan afasia.
Este deterioro también puede ser provocado tras recibir un golpe grave en la cabeza, una cirugía cerebral, un tumor en el cerebro, una herida de bala, una infección en el cerebro o un trastorno neurológico progresivo, como la demencia.
Signos y síntomas de la afasia
Los síntomas de la afasia varían en función de la gravedad que ha tenido el daño provocado en el cerebro. Y ese daño está directamente relacionado con el lugar en que se ha producido y el alcance que ha tenido.
Si, por ejemplo, la persona habla varios idiomas, la afasia puede afectar de forma distinta a cada lengua, dependiendo de cuándo aprendió el idioma, con qué frecuencia lo usa y el grado de dominio que tiene.
Los signos y síntomas más comunes son:
- Problemas para comunicarse con el lenguaje oral
- Dificultades para encontrar las palabras
- Hablar de forma entrecortada o con esfuerzo
- Hablar empleando palabras sueltas
- Hablar con frases cortas y fragmentadas
- Omitir palabras cortas, como artículos y preposiciones, dando al discurso un aspecto telegráfico
- Cometer errores gramaticales
- Poner las palabras en el orden incorrecto
- Sustituir sonidos o palabras
- Inventar palabras
- Formar frases con palabras reales y otras inventadas, pero sin dar la suficiente información.
- Problemas en la comprensión del lenguaje hablado
- Tener dificultades para entender cuando una persona le habla
- Necesitar más tiempo para entender lo que le dicen
- No comprender las frases que utilizan una gramática compleja
- Dificultad en seguir a personas que hablan de forma rápida (noticias en la radio o en televisión)
- Malinterpretar las frases con un segundo sentido (ironías, metáforas)
- El paciente no es consciente de los errores que comete
- Problemas para expresarse de forma escrita
- Tener problemas para escribir o copiar letras, palabras o canciones
- Escribir solo palabras sueltas
- Sustituir letras o escribir palabras de forma incorrecta
- Escribir palabras que no tienen sentido
- Escribir frases sin sentido
- Escribir frases incorrectas gramaticalmente
- Problemas en la comprensión lectora
- Tener problemas para comprender los textos escritos
- Tener problemas para reconocer palabras a simple vista
- No ser capaz de pronunciar las palabras
- Sustituir una palabra por otra. Por ejemplo, silla por sofá
- Tener problemas para leer palabras que no tienen significado, como los artículos o las preposiciones
- Tener problemas para leer formularios, libros y textos en la pantalla de un ordenador
- Tener problemas para decir la hora, sumar o restar
¿Cómo se diagnostica la afasia?
El médico puede realizar un examen para evaluar la habilidad que la persona tiene para mantener una conversación, nombrar objetos, responder preguntas y seguir unas instrucciones.
Si el doctor sospecha que el paciente tiene afasia, solicitará pruebas de diagnóstico de imagen, como la resonancia magnética nuclear y la tomografía computarizada. Estas pruebas sirven para identificar la causa que ha producido el daño en el cerebro y las áreas que están afectadas.
En el caso de que todos los datos confirmen que el paciente sufre afasia, el médico le derivará a un especialista del habla y del lenguaje (foniatra y logopeda), quien se encargará de realizar más pruebas para evaluar con mayor profundidad cómo se desenvuelve el paciente con la gramática, su capacidad de formar sonidos, frases y su nivel de comprensión.
Las pruebas pueden consistir en describir imágenes, usar palabras sueltas, nombrar objetos e imágenes, relacionar palabras habladas con imágenes, responder preguntas con sí o no y seguir instrucciones, entre otras.
Tratamientos para la afasia
Después de sufrir una lesión en el cerebro, este órgano sufre grandes cambios que ayudan a que la persona se recupere. En los primeros meses, hay pacientes cuya capacidad para comunicarse puede mejorar mucho, incluso sin recibir ningún tratamiento.
Sin embargo, muchos pacientes, después de un primer periodo de recuperación, siguen experimentando cierto grado de afasia. En estos casos, recibir una terapia para el habla y el lenguaje puede ayudar a que la persona recupere su habilidad para comunicarse.
Se ha demostrado que la habilidad para hablar y comunicarse continúa mejorando con el tiempo, de forma que el tejido cerebral, que se encuentra cerca de la zona dañada, desarrolla una nueva actividad que permite esta evolución.
Este tipo de terapia sirve para mejorar la capacidad de la persona para comunicarse, ayudando a que pueda utilizar mejor las habilidades que le quedan. También enseña a la persona, en el caso de que fuera necesario, a aprender otras formas de comunicación, como los gestos, las imágenes o los dispositivos electrónicos.
Las sesiones pueden ser individuales, y su objetivo es concentrarse en las necesidades específicas de la persona, o en grupo, con el fin de que la persona trabaje sus habilidades con un número reducido de personas.
Durante la rehabilitación, el paciente llevará a cabo ejercicios de lectura y escritura, de escucha y repetición de palabras y la utilización de las expresiones faciales y los gestos para comunicarse.
¿Qué pronóstico tiene una persona con afasia?
La recuperación que experimentará el paciente va a depender de la causa que haya provocado la lesión cerebral, de en qué parte del cerebro se haya producido ese daño y que extensión haya tenido, de la edad y de su salud.
Por eso, el grado de recuperación y el tiempo que le lleve mejorar varía de una persona a otra.
Si la afasia ha sido provocada por un ictus, hay casos en los que la habilidad para comunicarse puede volver en horas o en días. Pero hay otros, en los que estas dificultades, que pueden ser leves o significativas, pueden durar toda la vida.
Si la afasia ha sido producida por una enfermedad neurodegenerativa, como la demencia, las habilidades para comunicarse irán disminuyendo con el tiempo.
¿Cómo pueden ayudar los familiares a su ser querido con afasia?
- Acompañándole y participando, si fuera conveniente, en las sesiones de terapia
- Llamando su atención antes de hablar
- Manteniendo el contacto visual y cuidando el lenguaje corporal y los gestos
- Manteniendo un nivel de voz adecuado. No hay que alzarla
- Usando frases cortas y sencillas
- Hablando de forma natural y apropiada para un adulto
- Limitando las distracciones cuando sea posible, como apagar o bajar el volumen de la televisión o de la radio
- Incluir en las conversaciones a la persona con afasia
- Tener en cuenta su opinión
- Evitar corregir lo que dice; dejarle cometer errores
- Dejarle hacer las cosas por sí mismo. Puede que tenga que intentarlo varias veces. Ayudarle cuando lo pida
- Animarle a utilizar otras formas de comunicación para poder expresarse: gestos, señales, dibujos
- Darle tiempo para hablar
- Buscar grupos de apoyo
Referencias
–Aphasia. ASHA. American Speech-Language-Hearing Association
–3 Types of aphasia that may result from stroke. Verywell health.
–Aphasia. National Institute on Deafness and Other Communication Disorders
Fecha de publicación: 7 abril 2022
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2 Comentarios
Yo tuve un ACV… TENGO AFASIA
Querida Patricia:Muchas gracias por tu confianza. Espero, de corazón, que te estés recuperando. Supongo que tu caso se estará llevando por un equipo, en el que contarás con un neurólogo. En nuestra opinión, además de este especialista, sería conveniente que contarás con un psicólogo, un logopeda y, quizá, con un fisioterapeuta. Un cordial saludo y muchísimo ánimo.