Cuídate
¿Cómo puedo declararle la guerra al picoteo?
Trucos para cuidar tu alimentación
Desde que la madre de Teresa ingresó en el hospital por una fractura de cadera, ella comenzó a adelgazar. La fractura de cadera de su madre aceleró su demencia, y muchos días ya ni la reconocía. Teresa se metió entonces en una espiral que le llevó a adelgazar cinco kilos y a perder los nervios con sus hermanos en los momentos más inoportunos.
Se pasó un mes comiendo cualquier cosa en la cafetería del hospital y tomando una ensalada para cenar. Hasta que un día, una de las enfermeras le dijo: “Si sigues así, no sé quién se va a ocupar de tu madre. Porque tú, desde luego, no”. Después de aquel comentario, le entró miedo, y se leyó atentamente la información que le pasó una amiga sobre cómo cuidar la alimentación.
- Tenía que comer, al menos, cinco porciones de fruta y verduras al día. “Nada menos que cinco”, pensó.
- Debía cuidar también el desayuno. Un buen momento para comer alimentos con más almidón, como copos de avena o cereales integrales.
- Para evitar los bajones que le daban por la tarde, en la comida tenía que tomar hidratos de carbono integrales con almidón. Eso significaba que debía incluir pan, arroz o pasta integral porque son alimentos ricos en fibra y liberan energía de forma más lenta a lo largo del día.
- Almacenar en casa frutos secos y verduras en conserva o congelada. Así le sería más fácil comerlos. Estos alimentos, ricos en vitaminas y minerales, son más baratos, duran más y son más fáciles de añadir a las comidas.
- Guerra al picoteo. Tenía que ser regular en las comidas (desayuno, comida y cena más un par de tentempiés saludables). De esta manera, no le faltaría energía, y le resultaría más difícil caer en la tentación de comer cualquier cosa entre las comidas.
- Tenía que decir adiós a las grasas saturadas, presentes en las carnes grasas y en los dulces. De no hacerlo, su colesterol subiría y podría acabar con una enfermedad cardiaca. Así que debía abandonar la carne roja de buey, vaca, ternera, cerdo y cordero. Y nada de embutidos, como el chorizo, salchichón, salchichas y morcillas.
Algunos trucos que le facilitaron otras cuidadoras:
- Prepara el domingo por la noche un cuenco grande para toda la semana con muesli y avena. Y por las mañanas solo tendrás que añadir el yogur o la leche y unos trocitos de plátano y manzana.
- Cocina los espaguetis (pasta integral) con zanahoria picada, calabacín, apio y otra verdura de temporada, y de postre, siempre, macedonia. Así es más fácil conseguir tomar las cinco porciones diarias de fruta y vegetales.
- Ten fruta y frutos secos en el coche y en el bolso. Es la mejor manera de evitar las ansias por comer galletas de chocolate por la tarde.
- Organízate. Dedica un día a hacer la compra y cocinar para el resto de la semana. Así siempre tendrás preparado algo en la nevera.
Fecha de publicación: 25 noviembre 2014
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